La soldadura es un proceso seguro, un pacto que, sin embargo, se respeta cumpliendo las normas y usando los dispositivos que ahora se consideran protectores. En cuanto a los ojos, todavía mucha gente supone que las gafas de vista o una de esas gafas pseudoprofesionales pueden realizar la misma función protectora que un ojo ADF (filtro de oscurecimiento automático). Este no es el caso, los daños causados por la radiación UV que se irradia durante el trabajo de soldadura pueden ser permanentes, la pérdida total de la visión es uno de ellos y no es raro. Incluso cuando no se consigue la ceguera total, existe una probabilidad muy alta de sufrir lesiones en la córnea. Demasiados todavía subestiman el riesgo entre los jefes de departamento y los trabajadores y solo dicen “No se preocupen, es solo por unos minutos”.